En 1810, constituida en Venezuela la primera Junta de Gobierno, Bolívar es encargado de una misión diplomática de sondeo en Londres. De regreso en su tierra natal, como diputado recién elegido para el Congreso, vuelca sus esfuerzos en obtener del Gobierno la proclamación de la Independencia del país (1811). Su intensa participación en el Congreso con sus acalorados discursos ejercieron una influencia profunda en los miembros quienes finalmente dieron el paso de la proclama. La inmediata reacción española frustra sus planes, y conduce a la capitulación de su ejército ante las tropas realistas.
Bolívar se exilió en Cartagena, ante el fracaso de la revolución, donde analizó los hechos acaecidos en "El Manifiesto de Cartagena", escrito el 15 de diciembre de 1812, uno de sus escritos políticos más inspirados- donde auspiciaba la formación de grandes estados republicanos en América Meridional, unidos en una federación y regidos por un gobierno fuerte y resuelto, capaz de dominar las innumerables tendencias centrífugas.
Fue así como, después de realizar varias campañas en Nueva Granada y reclutar un ejército de voluntarios, se dispone a invadir Venezuela iniciándose la Campaña Admirable. Después de tres meses de operaciones, no dejó dudas de sus condiciones de jefe militar.
En junio, había dictado el Decreto de Guerra a Muerte, con el objeto de afirmar el incipiente sentimiento nacional de los venezolanos. Poco antes, a su paso por la ciudad de Mérida, los pueblos le habían aclamado Libertador, título que le confieren solemnemente en octubre de 1813 la Municipalidad y el pueblo de Caracas, y con el cual habrá de pasar a la historia.
Sin embargo, numerosas castas habían quedado al margen del proceso revolucionario y al mando de José Tomás Boves, quien se alió con los españoles, pusieron fin al proceso de independencia y a la constitución de esta segunda república en diciembre de 1814.
El 15 de febrero de 1819, se reunió un congreso en Angostura, Venezuela, con representantes de Venezuela, Nueva Granada (actual Colombia y Panamá) y Quito (actual Ecuador) que decidió la constitución de la República de Colombia, gobernada por un Presidente y un vicepresidente, cargos para los que fueron elegidos, Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, respectivamente.
El 17 de diciembre de 1819, luego de las victorias del Pantano de Vargas y la de Boyacá, se declaró la constitución oficial de la República de Colombia, integrada por Venezuela, Nueva Granada y Quito. Maracaibo se incorporó el 18 de enero de 1821.
El Congreso decidió reunirse nuevamente en Cúcuta, en Enero de 1821, para dictar la nueva constitución.
Con la batalla de Maracaibo, el 24 de julio de 1823, se consolidó definitivamente la independencia del territorio de la República de Colombia.
En 1826, José Antonio Páez, que con sus llaneros (pobladores de los llanos ganaderos) había luchado junto a Bolívar, se rebeló contra el Poder Ejecutivo de la República de Colombia, creando un movimiento llamado la cosiata (cosa sin importancia) para lograr la separación y autonomía de Venezuela de la Gran Colombia, motivados en su disconformidad con la constitución de Cúcuta.
Bolívar regresa a Caracas y logra restablecer la paz a comienzos de 1827, indultó a los comprometidos en La Cosiata y sostuvo en el cargo de jefe superior civil y militar a Páez. Reformó los estatutos de la Universidad de Caracas y se dirigió a Bogotá (5 de julio). Bolívar no regresó nunca a Venezuela.
Disuelta la Convención de Ocaña (9 de abril-10 de junio de 1828), Bolívar dictó el Decreto Orgánico de la Dictadura (27 de agosto) y eliminó la Vicepresidencia de Colombia, con lo cual Santander quedaba sin autoridad. Ello condujo al atentado contra la vida del Libertador del 25 de noviembre de aquel año. Si se salvó físicamente, gracias a la intervención de su amante Manuela Sáenz, moralmente quedó muy afectado.
Bolívar renunció ante el último Congreso de Colombia (27 de abril de 1830), y partió de Bogotá once días más tarde hacia Cartagena. Allí recibió, el 1 de julio, la noticia del asesinato de Sucre, ocurrido en Berruecos (4 de junio).
Esto terminó por minar la ya resentida salud del Libertador, quien llegó a Santa Marta el 1 de diciembre para trasladarse luego a la quinta San Pedro Alejandrino, su última morada. Rodeado de muy pocos amigos dictó el testamento y su última proclama el 10 de diciembre; y atendido por el médico Alejandro Próspero Reverend murió el 17 de diciembre de 1830. Desde 1842 los restos mortales del Libertador reposan en Venezuela, en el Panteón Nacional, al lado de otros grandes de la historia del país. Sus ideales, sin embargo, siguen en el pensamiento y acción de numerosos países latinoamericanos quienes ven en sus ideales las vías para alcanzar la fortaleza como continente.
Bolívar ingresó como cadete el 14 de enero de 1797 el batallón de voluntarios Blanco de los Valles de Aragua, donde recibió su primera instrucción militar.
En 1810, la Junta Suprema de Caracas lo ascendió a coronel, y al año siguiente enfrentó una sublevación que se produjo en la capital.
En 1812, Bolívar fue nombrado jefe civil y militar de la ciudad de Pto. Cabello, donde la traición del 2° Comandante del fuerte San Felipe, Le hizo perder la ciudad a manos de los realistas. Después de la caída de la primera República, Bolívar se incorporó al ejercito de Nueva Granada, donde liberó la zona Magdalena y obtuvo el grado de brigadier.
En 1813 invadió a Venezuela y emprendió una victoriosa campaña militar conocida como la Campaña Admirable, que liberó a los Andes y al centro del país, en pocos meses. A su llegada triunfal a la capital, la municipalidad de caracas le otorgó el titulo de Libertador. Luego de la caída de la segunda República, Bolívar viajó a las Antilla y preparó una expedición en 1816, que partió desde los Callos de San Luis hacia el oriente Venezolano, pero fracaso en su intento en llegar a Caracas. Al año siguiente, completó la ocupación de Guayana e impuso su autoridad como máximo jefe patriota.
En 1818 inicio una nueva campaña hacia Caracas, pero fue derrotado en los llano centrales de Venezuela y tuvo que regresar a Guayana. Puso en práctica la estrategia de atacar sorpresivamente a los realistas. Desde Angostura atravesó a los llanos del Arauca y Casanare y cruzó el difícil paso de los Andes para sorprender a las tropas Españolas en Gameza y en Tunja. Finalmente, el 7 de Agosto de 1819, libró la batalla de Boyacá, donde se decidió la liberación definitiva de la Nueva Granada.
En 1821 planificó y emprendió la campaña Libertadora. Juntó sus fuerzas en la ciudad de San Carlos. De allá avanzó hacia la sábana de Carabobo, donde se libró la batalla que sello militarmente la independencia de Venezuela 24 de Junio.
En 1822, junto con Antonio José de Sucre, Bolívar realizo la campaña del sur. El ejercito libertador derroto a los realistas en Bombona, el 7 de abril. Entre tanto Antonio José de Sucre derrotó a los Españoles en la batalla de pichincha, el 24 de mayo; y luego ocupo junto con Bolívar, la ciudad de Quito, liberando Ecuador.
En 1824, con las batallas de Junín, el 7 de Agosto, y de Ayacucho, el 9 de Diciembre del mismo año, se sello la independencia del Perú y se puso fin al dominio español en Sudamérica. En esta última batalla, Bolívar otorgó el título de Gran Mariscal a Antonio José de Sucre.
Bolívar como Conductor de Tropas.
Bolívar, como militar, participo en numerosas batallas por la independencia de América. Como jefe comando 37 combates y ganó 27.Desde un punto de vista geográfico, las campañas de Bolívar han sido las más extensas que haya realizado cualquier militar en América. Eleazar López Contreras, en su libro Bolívar conductor de tropas, sintetizo de este modo las condiciones de estratega militar del Libertador:
"Las campañas bolivarianas constituyen la mayor escuela de guerra y patriotismo para los hijos de las seis republicas formadas por Bolívar, que se desarrollan al amparo de su nombre, de su gloria y de su doctrinas internacionalistas "
El pensamiento liberal del Libertador, formado en las ideas de la R evolución Francesa, lo inclinaba a favorecer los derechos de y la igualdad social. Desde los primeros años de la independencia, el Libertador comprendió claramente que el problema de las desigualdades e injusticias sociales heredadas del período colonial debían ser resueltas para atraer a las grandes masas populares a la causa de la independencia.
La experiencia de la primera y segunda República había demostrado que la mayoría de los esclavos, pardos e indígenas se habían sumado a las tropas realistas de Monteverde y Boves, gracias al mensaje demagógico que estos caudillos transmitían a un pueblo sencillo. Además, las clases populares no se sentían identificadas con el proyecto independentista de lo mantuanos, pues para el pueblo, los mantuanos, dueños de tierras y de esclavos, eran sus opresores. Ante esa situación, Bolívar tomó una serie de medidas para favorecer a los esclavos, a los indígenas y a los soldados patriotas: En diferentes ocasiones, el Libertador expresó la necesidad de liberar a los esclavos y darles un tratamiento justo, como lo revelan los decretos de Carúpano y Ocumare en 1816, el discurso ante el Congreso de Angostura de 1819 y el mensaje al Congreso constituyente de Cúcuta en 1821. Bolívar expresaba:
"Legisladores, la infracción de todas las leyes es la esclavitud. La ley sería la más sacrílega".
En relación con la población indígena, el Libertador legisló a favor de su protección y el respeto a sus propiedades y formas de vida, como se refleja en su decreto sobre la protección a los naturales firmado en Cundinamarca:
Articulo1.- Se devolverá a los naturales, como propietarios legítimos, todas las tierras que conformaban los resguardos según sus títulos...
En cuanto a los soldados que formaban parte del ejército patriota, Bolívar decreto en 1817 el reparto a los oficiales y soldados de acuerdo con sus méritos en la guerra.
Como Gobernante y estadista Bolívar demostró una gran preocupación sobre las clases populares y tomo medidas destinadas a eliminar privilegios e injusticias mediante la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
El pensamiento y la obra social del libertador sirvieron de fundamento al modelo democrático Venezolano que vivimos actualmente.
El pensamiento político de Simón Bolívar, la ideología bolivariana, el alma de su acción, es profunda y definitivamente democrática. Solamente la democracia se compagina y corresponde con su sólido propósito de emancipación política, igualdad social, justicia económica, unidad americana, conciencia histórica y perfección moral. Cualquier otra fórmula es incompatible con el pensamiento y línea mental de Bolívar y con la proyección de su esfuerzo en todos los órdenes de lo social.
Para Bolívar la auténtica democracia implica que la autoridad es derivada del Pueblo, de la suprema voluntad popular. Las diversas definiciones de la democracia coinciden que se trata de un "gobierno Republicano-Popular, decidido por la intervención de la mayoría políticamente apta" y es precisamente este fundamento teórico-político el que caracteriza a todos los gobiernos planificados por Bolívar.
En el discurso de Angostura expresó: "Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad", pero también reconoce las diferencias que existen entre cada individuo. La igualdad es concebida como una igualdad política para disfrutar los bienes y derechos sociales. "No todos los hombres nacen igualmente aptos a la obtención de todos los rangos, pues todos deben practicar las virtudes y no todos las practican, todos deben ser valerosos y no todos lo son, todos deben poseer talentos y no todos los tienen. De aquí viene la distinción efectiva que se observa entre los individuos de la sociedad más libremente establecida". Si el principio de la igualdad política es reconocido, no lo es menos el de la desigualdad física y moral. "La naturaleza hace a los hombres desiguales en genio, temperamento, fuerzas y caracteres". Las leyes corrigen estas diferencias porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes le den la igualdad política y social.
Pero esa democracia política tiene que ser también, para Bolívar, una democracia social. Debe tener un contenido de equidad y justicia social, que propenda por el mejoramiento de las mayorías, tanto en el plano material, como en el de la autorrealización personal. El elemento de progresismo social es inherente a su concepción de democracia, ya que esta atañe no sólo al plano político, sino también al socio-económico, pues es una aproximación a la equidad como aspiración de la justicia.
Bolívar se identifica con la corriente de pensamiento opuesta al absolutismo monárquico, al tradicionalismo, al sistema totalitario. Busca establecer un régimen político respetuoso de un marco Constitucional y Legal, que adopta la división de las Ramas del Poder, que garantiza los derechos fundamentales y la igualdad legal de los ciudadanos, que se fundamenta legítimamente en la soberanía popular expresada a través de una cierta representación electoral. Pero Bolívar busca un equilibrio entre el liberalismo individualista -tan en boga en su época- y el interés colectivo, el progresismo social.
El liberalismo de Bolívar no es el liberalismo idealista y romántico de muchos de sus contemporáneos, sino el mitigado por un realismo político y el contextuado histórico y socio-lógicamente en nuestras endebles e incipientes repúblicas. Por ello, propone reformas sociales (eliminación de los títulos nobiliarios y sus privilegios, abolición de la esclavitud negra y de la servidumbre indígena); reivindicaciones económicas (como la reforma agraria con la entrega de tierras a los indígenas y a los integrantes del ejército libertador); regeneración cultural y moral (estimulando la educación popular e impulsando la vigilancia de la moralidad pública y ciudadana); y las transformaciones políticas, con un adecuado mecanismo electoral y sistema de representación. Todo ello lo lleva a formular su permanente reclamo por "unidad-solidez-energía" (Cartagena 1812), como criterio para gobernar nuestros nacientes sistemas políticos.
Un gobierno republicano lo entiende Bolívar como un gobierno constitucional, legítimo, justo y liberal (Jamaica 1815), pero no "perfectamente representativo". Debería ser un "gobierno paternal", de tendencia humanitaria y de contenido social. Hoy diríamos, un Estado social de derecho con un Ejecutivo fuerte y efectiva justicia social. Esta ideología política le acarreó a Bolívar muchas incomprensiones y enemistades, que provenían aun de independentistas que también se llamaban republicanos.
Bolívar en su Discurso de Congreso de Angostura, establece que un gobierno Republicano debe tener sus bases en "la soberanía del pueblo, la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios".
El libertador, a lo largo de su carrera como gobernante y estadista, manifestó preocupación e interés por la educación de los ciudadanos. Para Bolívar "El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo". Refiriéndose a la importancia de la educación, el libertador señalaba:
Cuando el pueblo, por medio de la instrucción, sepa lo que son sus deberes y derechos, habremos consolidado la República.
En Venezuela, Manifestó varias veces su preocupación por mejorar el sistema educativo, y dictó medidas como estas:
Creación de escuelas primarias, basadas en el sistema de enseñanza de José Lancaster, a quien Bolívar conoció en Londres e invitó a Venezuela.
Reforma de los estatutos de la Real y Pontificia Universidad de Caracas para adaptarla a la nueva realidad del país y actualizar su funcionamiento tanto académico como administrativo.
En los diferentes países Bolivarianos, el libertador dejó su huella como reformador y promotor de la educación.
En Colombia, decretó en 1829 la obligatoriedad de la educación primaria e implanto numerosos colegios y centros de enseñanzas.
En el Perú, cróela universidad de Cuzco, así como los colegios para varones y hembras.
Su interés por mejorar la calidad de la educación en su época, le hizo pensar en la necesidad de enviar varones becados al exterior para perfeccionar sus conocimientos y traer al país nuevas técnicas y aprendizaje.
La visión de Bolívar sobre la educación como medio de alcanzar la igualdad democrática de los ciudadanos, se proyecto en el tiempo e influyo en el decreto de instrucción pública de Guzmán Blanco en 1870.
El decreto de ilustración pública de Guzmán Blanco constituyó un importante paso hacia un sistema democrático de la enseñanza, que fue evolucionando con las posteriores reformas educativas de octubre de 1945, de 1960 y de 1980.
Bolívar al igual que en sus ideario Político, y Social , anhelaba una educación de espíritu progresista y revolucionaria, la importancia de la educación para el ejercicio de la vida ciudadana , llama que mantenía viva con gran fulgor , ya que sostenía la educación como la base fundamental de toda sociedad , de allí su máximo pensamiento expresado en el Congreso de Angostura en el que pronunció con profundo sentir "MORAL Y LUCES SON NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES" Sus ideas fueron inspiradas de su más noble pasión, apoyadas de los escritos de Juan Jacobo Rousseau quien afirmaba que la educación es un proceso que se inicia con el nacimiento y termina con la muerte del individuo.
Sus principales ideas educativas fueron:
El proceso educativo debe ir dirigido hacia la formación de ciudadanos amantes de la libertad y del respeto por las leyes y sus instituciones.
La enseñanza debe adaptarse a la edad, al carácter, y a las inclinaciones de los niños y niñas.
El pensamiento económico del libertador se nutrió principalmente de la observación y el análisis de la realidad completa que le toco vivir. También se apoyó en el conocimiento de las experiencias ocurridas en otras naciones.
En 1.812, en el manifiesto de Cartagena, criticó con fuerza burocracia y el despilfarro de dinero público como una de las causas de la pérdida de la primera república:
La Disipación de las rentas públicas en objetos frívolos y perjudiciales; y particularmente en sueldos de infinidad de oficinista, secretarios, jueces, magistrados, legisladores provinciales y federales, dio un golpe mortal a la república.
En Venezuela y en el resto de los países Bolivarianos, el libertador impulsó un apolítica económica dirigida a recuperar la agricultura de los efectos devastadores que tuvo la lucha emancipadora sobre los campos.
Entre las medidas propuestas por Bolívar para rescatar la agricultura se encuentran:
La repartición de tierras baldías entre los soldados patriotas para incrementar la mano de obra en el campo.
Fomento y desarrollo de la producción mediante la introducción de nuevas técnicas de cultivo.
En la agricultura fue único e innovador con una Ley de Tierras que distribuía las tierras entre los nativos, para acabar con el latifundio… y además promulgó leyes para incentivar la producción nacional.
En cuanto a la ganadería, Bolívar emitió varios decretos destinados a proteger la cría de caballos, vacas y vicuñas, mediante medidas como estas:
La prohibición de exportar ganado hacia otras naciones.
La organización de rebaños para concretar las reses dispersas o salvajes.
Con respecto a la minería, Bolívar decretó:
La propiedad del Estado sobre todas las minas, lo que constituyo la base legal para el proceso de nacionalización reciente de los recursos minerales del suelo y el subsuelo, como el hierro y el petróleo.
En cuanto a la industria y el comercio, el libertador legisló en función de:
Romper las viejas y atrasadas estructuras coloniales, promoviendo a la instalación de talleres de manufacturas y abriendo el comercio exterior a todas las naciones del mundo.
Bolívar crea un precedente histórico al regular el trabajo con normas rigurosas y protectivas del Estado, estableciendo el pago del salario en dinero y no es especies, dadivas y trueques, como se acostumbraba en la colonia: Decreto la estabilidad de los trabajadores
Bolívar fue el precursor de la Ley de Carrera Administrativa, que garantiza la estabilidad de los empleados públicos. Además estableció la Contratación Colectiva como mecanismo de protección de los empleados, incitando a su vez a la creación de los Sindicatos.
Bolívar fue el precursor del Turismo como Empresa Económica, cuando el 6 de agosto de 1829, desde Guayaquil, emitió un Decreto para crear el Puerto Libre de Margarita: La razón de darle a la isla un Régimen Especial Tributario en materia de Aduanas, tenía como visión, atraer nuevos inversionistas y promover el turismo como un factor económico de progreso.
Durante el periodo colonial la mayor parte de territorio Venezolano permaneció casi despoblado e inexplorado. Extensas áreas de bosques y llanuras en el sur y en el oriente del país se conservaron intactas fuera de la actividad humana.
En las zonas Costeras, Andinas y de los Llanos Centrales, la actividad económica de los colonizadores era poco intensiva debido al uso de tecnologías agrícolas muy sencillas de escaso poder destructivo. Por esta razón, la relación del hombre con la naturaleza permaneció en un estado de equilibrio y de armonía que preservo los recursos naturales del país.
La guerra de independencia extendió la acción humana sobre el territorio y aceleró la explotación de los recursos naturales, provocando daños ambientales en Bosques, Suelos, Fauna y Fuentes de Agua que fueron agredidas pero con poca intensidad. Aunque el problema ambiental de Venezuela no era grave ni especialmente preocupante, el Libertador tuvo el cuidado y el interés de legislar para cuidar y preservar los recursos naturales. En Guayaquil, el 31 de Julio de 1819, Bolívar decretó la prohibición de extraer maderas de los bosques sin autorización del estado:
Cualquiera que extraiga de los Bosques del estado, quinas, maderas preciosas y de construcción sin la debida licencia, o que traspase los límites que se le hayan fijado, incurrirá en la multa de veinticinco hasta cien pesos.
Para preservar las fuentes de agua y distribuirlas en las áreas de cultivo, el Libertador decretó en Chuquisaca, en 1825, medidas para conservar las vertientes de los ríos y canalizar el curso de las aguas para combatir la esterilidad de los suelos.
El pensamiento y la acción conservacionista de Bolívar fue capaz de adelantarse en su tiempo al surgimiento de problemas ambientales que luego se presentaron con el correr de los años.
La vigencia del pensamiento Bolivariano es indudable, Bolívar llenó su tiempo porque en la teoría y en la práctica supo interpretar los anhelos de los pueblos de nuestra América, y supo conducirlos en una heroica guerra de liberación que transformó esclavos y siervos en hombres y fijó los cimientos de nuevas naciones republicanas y democráticas, donde antes imperaba el colonialismo más oscuro y degradante.
Venezuela es un ejemplo para nuestros pueblos que claman para que el pensamiento democrático que nos legó El Libertador, tenga cabal cumpliendo ahora, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Nuestros países han sufrido después de la gesta de la primera independencia, el azote de régimen plutocrático, teocrático, caco gráficos y despóticos: feroces y sanguinarios frente a las justas reivindicaciones populares y arrodilladas y corruptas frente a la voracidad del imperialismo.
La institución de la igualdad social y la educación universal y republicana del pueblo para formar ciudadanos que participen en las altas decisiones del Estado, son, como nos enseña El Libertador, la base sólida en que se funda una nación verdaderamente democrática y prospera, libre y soberana.
El carácter democrático de la república bolivariana se edifica en la naturaleza interdisciplinaria y de mutua cooperación de las ramas ejecutivas, legislativa y judicial, y en la creación de un Poder Electoral. Independiente de las anteriores y formado por el pueblo, para impedir los fraudes y vicios tan habituales en esos grotescos remedos de democracia sufridos por nuestro continente.
La soberanía del pueblo requiere de un poder moral autónomo que dependa directamente del voto popular, para que se pueda ejercitar una verdadera labor de procuraduría, contraloría, fiscalía y defensoría del pueblo para cuidar de la honradez y eficacia de todo el aparato de la administración pública y colocar en la picota pública a los ladrones del Estado y a los que abusen del poder. Este poder moral ideado por Bolívar es, en realidad, el Poder Ético, o sea el instrumento que estimule el ejercicio de la política como quería Bolívar, poniendo en movimiento grandes virtudes.
Para Bolívar, la "felicidad" fue la razón de su magistral obra. Para lograrla, se convirtió en soldado y luego como legislador, creó un conjunto de Códigos y Leyes orientados a lograr la justicia y la libertad, como las hermanas inseparables de la felicidad de los pueblos.
Toda su obra legislativa se fundamentaba en la igualdad de los hombres frente a las leyes
En esta búsqueda interminable, Bolívar supo interpretar la justicia, no como la manera de castigar a los hombres, sino como la fórmula de la felicidad.
Los principios bolivarianos están orientados a lograr la "felicidad" en todos los campos, eliminando las barreras divisionistas entre los ciudadanos, procurando el Imperio de la Igualdad y la Libertad sustentada en la Soberanía Popular, como el único arbitro del destino del país, frente al Poder Supremo y el Imperio Económico que trata de dominar los pueblos; sin embargo, Bolívar supo encontrar el justo punto de equilibrio entre las funciones del gobierno y las del colectivo, en una balanza de justa distribución de las riquezas del país:
Simón Bolívar, además de ser considerado como El Libertador de un buen pedazo de Sudamérica (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia); se destaco mucho como un Reformador Social y persona muy preocupada con todo lo relacionado al pueblo en general, sus exigencias y todos los factores que son necesarios para mantener a un pueblo con un desarrollo socio económico sostenible.
Desde el punto de vista social, las nuevas ideas independentistas, de libertad, y de igualdad social, fueron las grandes causas para que este se preocupara muy intensamente de los indígenas y los esclavos, debido a que se consideraban como la clase más baja de la colonia. Para ello tuvo que firmar muchos decretos y manifiestos, con el fin de defender los derechos de todas esas personas, que simplemente lo que servían eran para ser peones y trabajadores de las grandes plantaciones y a favor de los grandes ganaderos.
Bolívar dice que, "la justicia es la reina de las virtudes republicanas", y que eso es lo que garantiza la Seguridad Social, es decir, para que pueda existir Seguridad Social debe haber Justicia. Además, sin ella no podemos construir una sociedad-
Es su concepción macro económica, la justa distribución de la riqueza, es la fórmula para mitigar la miseria. Insiste en el reparto de los bienes nacionales, primordial mente tierras; el principio inquebrantable de nacionalización de riquezas mineras por ser partes del subsuelo y por consiguiente, ser parte de la nación y de sus ciudadanos.
Bolívar concebía la educación como un instrumento de realización indispensable en la obra del buen manejo del Estado, y el problema era educar a todo el pueblo, por ello crea la educación pública obligatoria dirigida y orientada por el Estado.
Bolívar en su discurso de Angostura dejo ver todo su ideal políticos, para él la verdadera Democracia implica que la autoridad es derivada del Pueblo, de la suprema voluntad popular, igualmente describe que "El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política". Las bases de un buen gobierno republicano deben estar sustentadas en la soberanía del pueblo, la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios.
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